Fallece la cocinera Alicia Gironella

De trayectoria incomparable y enorme aporte a la cocina mexicana, Alicia Gironella fue toda una figura en la gastronomía

Alicia Gironella, quien fallece hoy a los 93 años, fue uno de los personajes que engrandeció a la cocina mexicana. Fue maestra de grandes cocineros, autora de investigaciones y libros, e incluso figura clave para lograr que la gastronomía nacional fuera reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Hasta hace menos de un mes celebraba su cumpleaños en compañía de algunos de sus pupilos en Guadalajara, lugar donde residía en los últimos años.

Su interés por colaborar en la gastronomía comenzó durante su infancia, cuando su padre le inculcó el buen comer y las ganas de probar de todo. También, su ascendencia catalana y yucateca fueron fundamentales para su aporte de aromas y sabores, desde su casa de la colonia Santa María La Ribera.

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Unió fuerzas con la fallecida Guadalupe Pérez San Vicente, reconocida por ser pionera en la investigación de la cocina mexicana el siglo pasado, para estudiar y difundir la historia culinaria de nuestro país.

En 1974 contrajo segundas nupcias con Giorgio de’Angeli, con quien congenió en su pasión por la cocina. Guías, revistas, libros, investigaciones, viajes, diplomados para chefs y la fundación de la organización Slow Food en México, fueron parte de los logros de la pareja.

El restaurante El Tajín pasó a sus manos en 1992, y es que años antes muchos de sus allegados querían probar su cocina y no sólo leerla. Sin embargo, después del deceso de su esposo comenzó a ser difícil continuar con el restaurante y lo cedió a la chef Ana María González.

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Este suceso no fue el fin de su curiosidad, pues continuó apoyando proyectos, participando en investigaciones y siendo un semillero de sabiduría para nuevas generaciones.

Muchas de sus recetas, consejos y estudios sobre la gastronomía mexicana persisten hasta la fecha y fueron esenciales para comprender el valor cultural de nuestra cocina, hoy agradecemos su dedicación y sabemos que su legado será imborrable.