Desde la llegada de One&Only Mandarina, la Riviera Nayarit ha adquirido un nuevo significado en la hospitalidad de extra lujo y confort.
Un precioso acantilado con vistas al interminable Océano Pacífico, es el enclave sobre el cual se posa la estructura de este conjunto de residencias que se funden entre la selva tropical, para ofrecer un verdadero espacio de desconexión y reconexión.
El lujo de la sustentabilidad
Construir esta propiedad con un profundo respeto por la flora y la fauna locales, es uno de los grandes pilares sobre los cuales se cimienta One&Only Mandarina. Un grupo de expertos botánicos participó en su desarrollo, con el fin de minimizar el impacto de su construcción y lograr entremezclarse en el hábitat natural, otorgando el protagonismo a los imponentes árboles centenarios que dan vida a la jungla, y que sirven de resguardo para las especies locales.
El diseño sostenible de este resort se ha concebido en un centenar de elegantes casas en los árboles y villas elevadas que regalan impresionantes vistas de la costa del Pacífico, las montañas de la Sierra del Vallejo y la selva tropical, al tiempo que ofrecen terrazas privadas, piscinas, ventanales de piso a techo y amplios baños que juegan con los límites del interior y el exterior.
Estas “casas del árbol” de ensueño, son verdaderos santuarios privados que, a través de distintos elementos de arcilla, madera y metales preciosos, se anclan a las culturas cora y huichol, presentes en aquellos territorios.
Culinaria de altura
Pero, ¿qué sería de un resort de ultra lujo sin una propuesta culinaria sólida y exquisita que dejase sin aliento a los sibaritas que lo visitan? One&Only Mandarina abraza los profundos sabores de México y apuesta por el mejor cocinero para llevar la batuta de su fine dining; es así que, desde la cima sur de la propiedad, Carao lleva a la mesa de sus comensales una cocina donde la vanguardia y la venerada técnica antigua, se encuentran con los mejores y más frescos ingredientes, todo bajo la firma impecable del chef Enrique Olvera.
En la playa privada del resort, Jetty Beach Club, sirve mariscos frescos a la parrilla, bocadillos y cocteles con vista a las aguas de azul profundo: el mejor plan para aquellos días en que alimentar al cuerpo y al alma exige algo rico, surge Alma, un desplegado de platos garden to table para toda la familia. Hornos de leña, comedores privados bordeados de árboles de cítricos, cenas especiales, desayunos envidiables y The Treetop Bar, son algunas de las experiencias gastronómicas que tendrás que develar por ti mismo en tu próxima visita.
¿Qué dices? ¿Se te antoja este paraíso?
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One&Only Mandarina
Tepic-Puerto Vallarta, Compostela El Monteón, Nayarit. Website: oneandonlyresorts.com
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