En los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos se servirán 13 millones de platos que deben cumplir con sostenibilidad y la sazón típica francesa
Incluso antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Verano París 2024, el comité organizador debe prepararse para alimentar a los atletas, staff, voluntarios, prensa, comunidad olímpica y espectadores. Y más allá de alimentarlos, en esta ocasión cada menú estará planeado con la intención de reducir la huella de carbono y adaptar la fama de los ingredientes y recetas francesas.
La apuesta es duplicar los vegetales o proteínas vegetales en las comidas, cortar a la mitad el uso del plástico y que alrededor del 80 por ciento de los alimentos sean locales o franceses (25% dentro de 250 kilómetros de radio de la sede).
Otras acciones incluyen reducir el desperdicio y que la merma generada se done o se haga composta; reusar el equipo posteriormente a los Juegos Olímpicos (platos, estufas y otros), y que del diez al 15 por ciento de los empleados sean personas con alguna discapacidad.
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“Los organizadores de los Juegos se enfocan en presentar al uso, producción y consumo de los ingredientes franceses en una forma responsable y al mismo tiempo siendo más sostenibles”, declara Marie Sallois, directora para sostenibilidad del Comité Olímpico Internacional.
Sabor y sostenibilidad
La visión de los alimentos para París 2024 prioriza calidad, sabor, experiencia y pureza. Para desarrollarla se realizaron consultorías con grupos franceses del sector de agro-alimentos.
Esto incluye consultas con banqueteros, agricultores, nutriólogos y organizaciones no gubernamentales en conjunto con la entrevista a 200 atletas (80% no franceses). Los datos obtenidos ayudaron a explorar las necesidades del magno evento.
El cocinero Thierry Marx está a la cabeza del equipo de chefs que ayudan a crear “el restaurante más grande del mundo”, además de Amandine Chaignot, Akrame Benallal y Alexandre Mazzia.
El chef Marx indica que París 2024 puede proveer un modelo más responsable de consumo ante la presión que tiene la cadena de alimentos por la población global. Ayudará a mitigar las prácticas no sostenibles que acaban con la biodiversidad, producen el aumento de la temperatura del planeta y degradan los suelos.
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“Los Juegos permiten integrar al ecosistema de los alimentos la visión sostenible en la que estos productos sean saludables tanto para el humano como para el planeta, con más plantas en el plato, más productos locales y de temporada, así como más responsabilidad en toda la cadena de suministro.”
“París 2024 no sólo marca la pauta para el futuro, sino que presenta oportunidades que todos pueden aprovechar”, indica Thierry Marx.
Los Juegos Olímpicos en números
- 13 millones de comidas (sándwiches, snacks, desayunos, buffets, cenas)
- 13.4 millones de boletos vendidos para asistentes a los eventos
- 15,000 atletas
- 45,000 voluntarios
- 26,000 profesionales de prensa
- 100% leche, vino, cerveza y sidra de origen francés
- 80% ingredientes locales o franceses, y de temporada
- 80% ingredientes etiquetados sostenibles
- 75% ingredientes frescos en los menús a ofrecer
- 50% reducción de ingredientes animales
- La meta es un máximo de un kilo de CO2 generado por cada comida
- Elaborar mínimo una receta típica francesa en cada competencia
- 0% ingredientes importados de forma aérea
Mapa de ingredientes olímpicos
Algunos productos típicos de distintas regiones francesas contemplados para los Juegos.
Paris e Île de France: canola, girasol, chícharo, trigo, papa, betabel y queso brie
Nantes: zanahoria, poro, manzana reinette, zarzamora, res, cordero, huevo, mejillón, salmón y vino
Bordeaux: espárrago, ciruela, cereza, frijol, kiwi, champiñón, res, queso de cabra, anchoa, anguila, ostra y vino
Un dato curioso
Las competencias de surf serán realizadas en Tahití. Aquí también se seguirán los mismos preceptos que en Francia y se usarán ingredientes locales.
Marsella y Niza: melón, calabaza, aceituna, fresa, higo, cordero, cangrejo, langosta, almeja y pescado
Lyon y Saint Etienne: lenteja, soya, pera, nuez, lechuga, tomate, conejo, cerdo, pollo, leche, queso (azul, entre otros) y vino
Lille: endibia, chícharo, papa, col, pollo, queso maroilles, arenque, mejillón, y pescados lucio y turbot
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