San Pascual Bailón: Patrono de los cocineros

Hoy se celebra a San Pascual Bailón, figura que da guía y bendición en la cocina. Conoce el motivo de por qué es considerado patrono de los cocineros

Presente en las cocinas virreinales y en exvotos mexicanos (pinturas dedicadas a figuras religiosas de finales del siglo XIX), San Pascual Bailón es una figura venerada en la tradición católica y conocido popularmente como el santo patrono de los cocineros.

Nacido el 24 de mayo de 1540 en Torrehermosa, España, Pascual Bailón mostró desde joven una inclinación hacia la espiritualidad y la devoción. A los 24 años, ingresó en la Orden de los Frailes Menores, comúnmente conocidos como los Franciscanos, en el convento de Loreto.

San Pascual se destacó por su humildad y su dedicación al servicio durante su vida como fraile, y desempeñó diversas tareas, desde portero hasta cocinero, lo que lo puso en contacto directo con las labores cotidianas y los alimentos.

Gracias al don especial para la preparación de alimentos y que, en ocasiones, se le aparecía a los cocineros para ayudarlos en la elaboración de sus platos, es conocido como el patrono de aquellos dedicados al servicio de alimentos.

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Una de las historias más populares cuenta que mientras San Pascual oraba en la cocina, un ángel descendió y lo ayudó a preparar una comida cuando no había suficientes ingredientes para alimentar a todos los presentes. Esta leyenda refuerza su conexión con la cocina y su papel como protector y guía de aquellos que preparan alimentos.

En algunas cocinas mexicanas aún se conservan figuras o exvotos dedicados a este personaje, pero si te interesa observar las obras en las que se le representa dentro de la cocina, puedes visitar el Museo de Arte Religioso de Santa Mónica, el Museo Amparo, ambos en Puebla, o el Museo Nacional del Virreinato en Hidalgo.

Para los cocineros, San Pascual Bailón representa más que un protector; es un símbolo de humildad y servicio. Su vida es un recordatorio de que la cocina no es solo un lugar de trabajo, sino un espacio donde se puede experimentar la sensibilidad y la pasión a través preparación de alimentos para otros.