De la tierra a la copa: el trabajo de los agrónomos en el viñedo es el secreto para un vino excepcional
En los valles y laderas donde se extienden los viñedos, hay un grupo de profesionales cuyo trabajo es fundamental para la creación de los excelentes vinos que llegan a nuestras copas. Más allá de las conocidas figuras del sommelier y el enólogo, hay un encargado de cuidar el crecimiento de la vid desde antes de plantarla. Los ingenieros agrónomos, apasionados del campo, desempeñan un papel crucial en cada etapa del proceso, desde la siembra hasta la cosecha.
Su tarea es crear una conexión con la vid para reconocer sus necesidades y comprender su potencial. Este vínculo con el suelo es importante para entender las complejidades del terroir, la identidad del viñedo, y el comportamiento de cada planta, motivo por el que son uno de los personajes más importantes en la industria.
Comprometidos con el viñedo
El proceso para obtener un vino de alta calidad comienza mucho antes de que veamos los frutos. El trabajo agrónomo se encarga del plan de la plantación de la vid, la selección de las varietales adecuadas para el terreno y la estructuración del espacio para brindarle a la planta los nutrientes necesarios. Esto significa diseñar la alineación ordenada de las hileras para maximizar la exposición al sol, estudiar los componentes del suelo y calendarizar la poda y la cosecha.
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Su pasión se manifiesta en la atención diaria a cada viña. Desde el control de plagas hasta la gestión del riego, los agrónomos están comprometidos con el bienestar de las plantas para tener viñedos con los requisitos fitosanitarios de ley. Caminan entre las hileras observando las hojas, evaluando el suelo y ajustando las prácticas agrícolas según las necesidades cambiantes de la vid a lo largo de las estaciones.
Su experiencia les permite tomar decisiones cruciales con base en las características de los frutos para, finalmente, definir las fechas para la esperada vendimia.
La clave para la innovación
La industria vinícola evoluciona, y los expertos agrónomos son pieza clave para continuar transformando el campo. Las técnicas de manejo del suelo y las prácticas de cultivo sostenible se trabajan incansablemente para mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental, comprometidos también en la preservación de los recursos naturales para las generaciones futuras.
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Es vital reconocer el trabajo arduo de los agrónomos, que proporciona un cimiento esencial para sustentar todas las labores en las bodegas. Mientras los enólogos dan forma a la bebida final y los sommeliers guían nuestras elecciones, son los ingenieros agrónomos quienes, con sus conocimientos y cuidados, aseguran la salud y la vitalidad del viñedo.
La pasión de los ingenieros agrónomos por el campo se vierte en cada botella. Desde la raíz hasta la copa, su dedicación es tangible para los amantes del vino, y aunque en algún momento su trabajo llegó a pasar desapercibido, hoy tenemos claro que cada etiqueta está empapada de su amor por la tierra.
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