El vino es el hilo conductor de los mejores momentos. Te contamos cómo disfrutar de esta bebida en cualquier instante
El vino va mucho más allá de uvas, estilos y orígenes; es el puente para conectar con la pareja, la familia, los amigos, y para hacer nuevos vínculos. Para todos los momentos existe un vino ideal, aquel que nos invitará a iniciar una buena charla, a negociar, a aprender, a celebrar o simplemente a compartir.
Por esta razón queremos expandir tu mente hacia nuevas experiencias con el vino para recordar buenos momentos y, ¿por qué no? gratas armonizaciones.
En la playa
Compartir con tu pareja un bello atardecer en la playa siempre se convierte en un momento inolvidable, y aún más si lo acompañas con una refrescante copa de champagne o franciacorta blanco: la burbuja brinda un toque especial. Te recomendamos probar la Champagne Charles Legend Blanc de Blancs o un Franciacorta Berlucchi 61 Extra Brut acompañados de ostras frescas o tapas de quesos cremosos con jalea de frutos de hueso.
Para pláticas a distancia
La tecnología nos ha dejado claro que la distancia es cada vez más corta, y qué mejor que acompañar las conversaciones con nuestros seres queridos que están en otras latitudes con un vino. Los tintos suaves son las mejores opciones. Prueba un clásico mendocino de Zuccardi Serie A Malbec o Flores de Callejo de Ribera del Duero, dos opciones para hacer que esa plática fluya como el vino en compañía de unas croquetas de jamón serrano o con unas empanadas caseras de carne.
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Para los aventureros
La adrenalina es algo que corre por las venas de aquellos intrépidos por naturaleza: desde quienes deciden aventurarse a emprender recorridos en kayak, ya sea para explorar o bien para pasar bajo los rápidos, hasta los que prefieren vuelos en parapente, hiking en familia o una ruta en bicicleta de montaña. Si es tu caso, Drink me Nat Cool, un pet nat portugués de la región del Dão que tiene una mezcla de uvas autóctonas con una burbuja y aromas muy peculiares, te invitará a seguir explorándolo copa tras copa hasta la última gota. Prueba este pet nat con un sándwich de roast beef.
Cambiando la cafetería por un wine bar
Ponerte al corriente con los amigos con una taza de café es una gran opción para las mañanas, pero, ¿por qué no intentarlo con un vino por las tardes? La mejor elección es un wine bar de ambiente relajado y prefecto para compartir entre amigos, donde podrás probar distintos vinos mientras fluye la conversación. No te puedes perder la experiencia de Bar SiMon en la colonia Roma de la Ciudad de México. Su oferta es ideal; prueba Armadillo Petite Syrah de la colección Bestias o Venus Rosé de Cava Maciel, ambos de Baja California. Otra etiqueta que no falla es Brújula de Camino Corazón, de los Altos de Parras, estamos seguros que te encantarán. Acompáñalos de una selección de charcutería y quesos.
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Cine en casa
A veces se antojan planes relajados, como pasar el fin de semana en casa con tu pareja, viendo una película y pidiendo comida a domicilio. Para esos días te recomendamos un vino blanco como Martín Códax de uva Albariño; expresivo, fresco y perfecto para arrancar el maratón cinéfilo con las clásicas palomitas de maíz de mantequilla o unas palomitas gourmet de chocolate blanco. Sugerimos continuar con Anxelin Shiraz, un tinto mexicano de Chihuahua, o Hacienda Florida Mezcla de Tintos, ambos con una pizza de carnes frías, italiana o cuatro quesos. Estamos seguros de que gozarás de una tarde única.
Nos encanta compartirte este recorrido por momentos en los que podrás ver que el vino pone la sazón para volverse más divertido y profundo; para explorar con los nuestros una forma distinta de saborear una bebida que, sin duda, se disfruta más cuando se comparte, cuando las letras fluyen y cuando hay pretexto para volver a reunirnos con una nueva copa.
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