La etiqueta Gran Ricardo es la creación de los fundadores de esta bodega bajacaliforniana que marcó el inicio de los vinos super premium mexicanos. Aquí te contamos de su historia.
Con la idea de lanzar un vino que tuviera las variedades y la esencia francesas para emular las grandes etiquetas de ese país, los fundadores de Monte Xanic decidieron crear Gran Ricardo que adoptó el nombre de uno de ellos, Ricardo Hojel, tras su deceso.
Este homenaje se convirtió en uno de los primeros vinos super premium de México y que a la fecha es reconocible por su alta calidad y porque justo cumple 30 años de elaborarse.
Así, presentó Hans Backhoff, directo general de Monte Xanic, al vino en su aniversario.
Actualmente, Óscar Gaona, enólogo de la vinícola, es quien pone su talento en la mezcla de variedades y estilo enológico de Gran Ricardo. Aunque la base de una mezcla bordelesa se mantiene, hoy ya integra más cepas y un corte más adecuado al gusto de hoy.
“Gran Ricardo no es una fórmula. Las variedades van cambiando y siempre hay diferentes porcentajes de ellas en cada añada. En realidad, la mezcla final la decide un equipo multidisciplinario que cata el vino”, describe.
En sus inicios, la uva provenía solamente del Valle de Guadalupe; hoy viene también del Valle de Ojos Negros, ya que la diversidad de suelos transforma las variedades. En el primero hay más arenas y en el segundo más arcillas.
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“Desde el año 2000 se quedaron las tres variedades principales que hoy contiene y en 2018 se agrega la Cabernet Franc. De 2020 a 2022 (añada que está cerca de liberarse al mercado) Gran Ricardo se elabora con cinco variedades, entre ellas la Malbec”, recuerda Gaona.
Cabernet Sauvignon es el eje central del vino, al igual que el Merlot que viene de suelos arenosos. La uva Petit Verdot aporta color y tanicidad, Cabernet Franc hierbas finas y frescuras, mientras que la Malbec aporta notas florales.
La madera también es un factor determinante. Se eligen robles franceses de diferentes orígenes que hacen su labor en los 18 meses de crianza del vino.
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En el 25 aniversario de Gran Ricardo se abrió la última botella de la primera añada, 1994, pero eso no detiene a probar la evolución de este vino. Por ello, se realizó una cata vertical en Hermitage con siete añadas que ejemplifican la transformación del llamado El Gran, Gran Vino de México.
Cata vertical
Las añadas catadas para celebrar los 30 años de Gran Ricardo. Degustación dirigida por Mauricio Millán, sommelier corportaivo de la bodega.
2022: Notas a cereza negra, grosella, violetas, hierbas y mucha juventud
2021: Perfil a zarzamora, violeta, romero y eucalipto. Notas balsámicas
2020: Mantiene la cereza negra y moras más evolucionadas, pimienta y cacao
2019: Destaca fruta madura, cacao, tabaco, café y tanicidad más redonda
2018: Notas a frutos negros en compota, arándanos, vainilla y pimienta
2017: Bien integrado en fruta, hierbas, chocolate oscuro y tanicidad elegante
2015: Notas a frutos negros y rojos muy maduros, especias y taninos suaves
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