Los estilos de cerveza que debes probar si no te gusta la cerveza

No es cierto que no te gusta la cerveza, es que no has encontrado el estilo para ti. Encuentra tu favorito

Es cierto que la cerveza es un gusto adquirido, y las Double IPA o las Imperial Stout no facilitan mucho la labor de acercarse a la bebida. Además, los estilos más amigables como Lager o Pilsner pueden aparentar ser limitados (aunque para nada lo son, pero eso es otro tema).

Te puede interesar: Todo lo que debes saber sobre las cervezas sour

Lo bueno de la cerveza es que las posibles combinaciones para elaborarla no tienen límites. Se pueden usar frutas, maltas tostadas o sin tostar, incorporar más o menos lúpulo. Así que, probablemente no es que no te guste la cerveza, sino que no has encontrado el estilo para ti. Aquí te recomendamos tres estilos de poca graduación alcohólica, mucha frescura e interesante complejidad, pero, sobre todo, fáciles de beber.

Radler

Esta cerveza ligera, refrescante, de baja graduación alcohólica y fácil de beber viene de la palabra ciclista en alemán. Se trata de una lager mezclada con limonada. Puedes hacerla, pedirla a tu bartender o comprarla ya embotellada o enlatada. Dicen los entendidos que este estilo nació para calmar la sed de ciclistas alemanes, y que fue muy apreciada porque tenía el beneficio adicional de que los consumidores podían tomarse tres o cuatro pintas y después, seguir pedaleando.

Gose

Otro estilo alemán que se empezó a fabricar hace unos 1000 años cerca del río Goslar. Para este estilo se hace una fermentación con lactobacilos, lo que le da a la cerveza una acidez particular. Además, el nivel del lúpulo es bajo, casi indetectable. El resultado es una bebida ácida, ligeramente salada y especiada, además de fácil de tomar.

Lámbica

Esta cerveza de origen belga se hace con una fermentación espontánea y, a diferencia de otros estilos, lúpulos envejecidos. El resultado es una bebida balanceada, con notas de la fermentación espontánea pero también frutales. Te recomendamos comenzar por las que tienen frutas añadidas, como la framboise, hecha con frambuesa, o la kriek, que lleva cereza.