El guardián del vino: el corcho

¿Sabes por qué es tan importante el corcho en en vino? Conoce la función que tiene en el propio vino

En el mundo del vino, cada detalle cuenta. Desde la selección de las uvas hasta el proceso de fermentación, cada etapa juega un papel importante para crear un vino perfecto. Pero hay un elemento que suele pasarse por alto, y que juega un papel fundamental en la conservación y evolución de este preciado líquido: el corcho.

Este pequeño pero vital componente no solo sella la botella, sino que también contribuye al carácter final del vino, ya que actúa como un guardián silencioso, protegiendo el vino de los elementos externos mientras permite un intercambio mínimo pero crucial de oxígeno. Este intercambio es esencial para el proceso de envejecimiento del vino, especialmente en aquellos que están diseñados para desarrollarse con el tiempo.

Así que además de la función de mantener el vino a salvo de la oxidación excesiva y preservar sus aromas y sabores hasta el momento de la apertura, también es parte de la oxigenación controlada.

Te podría interesar: La revolución de los envases modernos 

Este elemento proviene del alcornoque, un árbol originario de la región mediterránea, y su material es único por su composición celular, que le otorga propiedades para el sellado del vino. Es un material natural ligero e impermeable, pero también es elástico y se extiende o contrae según sea necesario por las condiciones de temperatura, lo que lo convierte en el material ideal para sellar botellas de vino.

Actualmente, aunque el corcho natural es el estándar en la industria del vino, existen alternativas como el corcho aglomerado, los tapones sintéticos y las tapas de rosca. Cada uno con ventajas y desventajas, sin embargo la mayoría de las opciones de hoy carecen de la capacidad de microoxigenación del corcho natural.

Un buen vino debe considerar todas las partes para poder apreciarlo en su totalidad, y valorar esa pequeña parte de la botella es uno de los motivos para brindar con gusto por la complejidad pensada de su proceso.