La Pasita es un licor tradicional poblano, que ha perdurado como un emblema de la cultura mexicana. Te contamos los detalles de esta bebida
Puebla es una ciudad con platillos emblemáticos de la cocina mexicana, pero también es el lugar de una bebida artesanal: la Pasita. Este licor es un verdadero tesoro de la cultura mexicana es el digestivo ideal para chiles en nogada, mole y hasta cemitas.
Como su nombre lo sugiere, está elaborada a base de uvas pasas y tiene un sabor único que combina la dulzura de la uva seca con toques de especias y hierbas. Este licor se ha mantenido fiel a su receta original y ha sido perfeccionada a lo largo de más de un siglo, conservando la esencia de la tradición poblana.
Nació de experimentar con los sabores de las pasas para crear una bebida que se diferenciara de los tradicionales licores europeos. El resultado fue un elixir oscuro y denso, con un sabor suave y a la vez complejo, que pronto se ganó un lugar en las celebraciones y momentos especiales.
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Hoy, la Pasita no es solo una bebida para disfrutar en solitario. Su versatilidad la ha convertido en un ingrediente estrella en bebidas de carácter dulce, añadiendo profundidad y un toque distintivo a cócteles creativos que exploran nuevas formas de interpretar los sabores mexicanos.
Tradicionalmente este licor se encuentra en el legendario bar “La Pasita”, ubicado en el centro histórico de Puebla. Allí, se sirve en caballitos de tequila acompañados de un palillo con un trozo de queso fresco y una pasita, un ritual que convierte la degustación en una experiencia única.
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Cuando visites Puebla recuerda que además de sus platillos típicos también existen bebidas que hoy son un símbolo identitario que ha sobrevivido al paso del tiempo, adaptándose a las nuevas presentaciones sin perder su esencia.
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