Te contamos de algunos elementos que debes tomar en cuenta para que la barra en tu casa sea perfecta
La coctelería es un arte que requiere precisión, técnica y pasión. El bar se construye con elementos, imperdibles para la barra que se convierten en su alma, y el material de todo amante de la coctelería. Cada parte que conforma este espacio dedicado a la elaboración de bebidas es igualmente importante, pues influye no solo en las preparaciones, sino en la experiencia completa.
La base de todo es el lugar físico que transmite una personalidad única, y para comenzar se debe asignar ese espacio creativo dedicado a las bebidas. Siempre funcional, puede alojarse en un cuarto especial o en un área común destinada para esta tarea. Hoy en día, la decoración y diseño de esta zona puede armonizar con el ambiente y arquitectura de cualquier lugar. Los muebles de bar están pensados para ser una pieza admirable y práctica en la que sucede la magia.
Una opción para garantizar que el bar en casa tenga su espacio, es escoger un carro de servicio con estilo atemporal para encajar en cualquier lugar de manera orgánica; West Elm ofrece opciones estéticas con llantas que permiten transportar las herramientas a donde se requiera. Otra opción son los muebles de servicio, estas piezas que cercan la zona del bar y permiten almacenar todos los materiales. Este mobiliario disponible en Pottery Barn, crea una experiencia profesional y cómoda para los apasionados de los cócteles.
Otra parte imperdible de la barra son los utensilios, y con ellos, el buen uso de técnicas de elaboración. Al elegir utensilios de la barra, la calidad y los materiales desempeñan un papel crucial en la experiencia de la coctelería. Los utensilios de acero inoxidable son una excelente opción debido a su durabilidad, resistencia al óxido, facilidad de limpieza y neutralidad del material, una propiedad que garantiza que no se transfieran sabores indeseables a las preparaciones. Estas herramientas son parte de la personalidad de la barra y aunque las formas y colores varían, la función sigue siendo la misma.
Invertir en un conjunto que lo tenga todo es una buena idea, por ello Williams Sonoma ofrece un set completo para el bar, en el que se incluyen utensilios que todos deben tener, como pinzas, colador, jigger medidor o destapacorchos.
La cristalería también es primordial, y aunque existen muchos envases atractivos, este tema no solo se trata de estética, sino también de realzar la experiencia de degustación y las características de los cócteles. Los vasos y copas específicos para cada tipo de cóctel permiten que los aromas se concentren y los sabores se desplieguen de manera óptima. Por ejemplo, las copas de martini son altas para evitar calentar el líquido con el calor de las manos, y los vasos old fashioned son cortos y gruesos para reunir una buena cantidad de hielo.
La practicidad no está peleada con lo ornamental, así pues, Williams Sonoma Inc concentra varios modelos en la oferta de Williams Sonoma, West Elm y Pottery Barn, para lucir los cócteles y fortificar sus sabores.
La siguiente parte de la barra está formada por la materia prima, es decir, todo lo necesario para construir un cóctel equilibrado y repleto de sabor. Los licores y destilados son el corazón del bar, por lo que la calidad es vital. La elección depende de lo que se vaya a servir, ya que existen destilados pensados para disfrutarse gota a gota, envejecidos o añejados de manera especial, que piden ser degustados sin distracciones. Hay también productos que están hechos para la mezcla de aromas y sabores, líquidos que no solo se llevan bien con otros, sino que también dan potencia a las cualidades naturales de cada ingrediente.
Una vez pensada la intención de la barra, el siguiente paso es coleccionar licores versátiles y básicos, además de los favoritos de todos. Un buen tequila, ron y ginebra, sacan de apuros a cualquiera, pero los licores aromáticos, los digestivos clásicos y algún tónico especiado, pueden transformar lo más simple en algo fabuloso con un poco de ingenio.
Un punto a recordar es que además de la base alcohólica de las bebidas, la selección de ingredientes debe contemplar los modificadores o mezcladores, el hielo y las garnituras; materiales que son primordiales para cualquier cóctel.
Finalmente solo queda el cerebro de toda la operación, lo que nos dicta la manera de crear cada cóctel: las recetas. Los libros con procedimientos detallados y consejos para la coctelería son necesarios para comenzar el proceso creativo, una fuente de ideas que lleva a la experimentación. Esta información marca un camino para dominar lo clásico, pero todas las variables aportan conocimientos para formar un estilo propio. Tener en el bar este libro y cualquier otro recetario, siempre será inspirador y tema de plática durante las reuniones.
Es momento de brindar por la aventura de crear cocteles perfectos desde casa, una misión emocionante en la que disfrutar de cada parte es fundamental, pues aunque cualquiera puede mezclar bebidas, no todos se divierten en la barra.
No Comment! Be the first one.