Casa Prunes adopta la idea de que cada plato y cada bebida deben complementarse entre sí, en miras de integrar en armonía todos los elementos para hacer memorable tu visita.
Lorena Tirzo
La influencia francesa dentro de esta renovada casona de principios del siglo XX roba miradas desde el momento en que te recibe. Su atractivo diseño arquitectónico tipo art nouveau, hace del espacio el lugar perfecto para divertirse y compartir con amigos una experiencia creativa y agradable.
Su menú cambiante, tiene como base los ingredientes más frescos y de temporada que podrás encontrar, por lo que evoluciona cada cuatro meses para garantizar la mejor calidad. Puedes comenzar con sus botanas que seguramente te abrirán el apetito: pide las tostadas de pulpo o de atún para saborear su nota cítrica y la sutil sensación picante, o las increíbles croquetas de maíz y cuitlacoche, un verdadero bocado cremoso e interesante.
En su oferta gastronómica encontrarás una opción para todos; la suave picaña de res será el plato que todos querrán probar, o comparte con alguien el gran huachinango preparado al horno, que seguramente será el protagonista de la noche. Los platos fuertes son todo un manjar de porciones generosas, destinados a consentir a los visitantes con sus presentaciones.
Y para cerrar con honores, la selección de postres será la gran aliada para seguir la conversación. Termina con una tarta de mango colado, con su toque de aceite de eneldo que dará de qué hablar, y goza con un trago en una mano y el tenedor en la otra, mientras disfrutas del ambiente ideal para una tarde de lujo.
¡En definitiva, será la próxima parada de los amantes de la buena vida!
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