De la rareza y la creatividad de Ivonne Fuentes e Iván Ávila nació este peculiar vino que hoy cumple diez años.
Lo que nació como un pequeño producto paralelo los proyectos cinematográficos de la pareja, creció y se enriqueció hasta ser el mejor amigo del hombre.
El mítico nombre del vino, proviene de la raza canina que en siglo XIX fue venerado por su importante papel en los inicios de las vinícolas del valle, siendo la raza original que guió a los franciscanos en los inicios de este oficio, la veracidad de este mito no es comprobable, pero es una explicación fantástica para un fantástico vino.
Lo cierto es que Ivonne e Iván, encontraron la singular postal con la imagen de un pastor australiano con ojos saltones que se mueven y un moño elegante de tela, dando rienda suelta a su imaginación.
Como todo buen perro, es amigable y relajado, la copa perfecta para todos los días y de vez en cuando, para acompañar en ocasiones especiales. Sus aromas y notas frescas y frutales atrapan en cada añada, con un twist especial, siempre tiene una uva diferente en cada blend.
Con procesos artesanales y una elaboración cuidadosa, este vino independiente tiene la personalidad más original de todo el Valle de Guadalupe, produciendo en su mayoría ensambles de base Cabernet Sauvignon.
Para celebrar la ocasión se organizará una cena de gala especial con un maridaje en colaboración con el Colectivo Amasijo, quienes cuidando de los productos y técnicas tradicionales mezclarán la cultura alimentaria con el placer.
También, con vista al Templo Mayor se llevará a cabo la cata de Copas Raras, añadas anteriores que no se han probado antes y que desde el 2013 esperan ansiosas su descorche.
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🐶Disfruta de la fiesta de aniversario con este vino mexicano de ojos alegres el día sábado 20 de agosto en las instalaciones de Seminario 12, Colonia Centro, CDMX. Checa toda la información en @elperroraro
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