El Tequila Sunrise, con su combinación vibrante, ha sido durante décadas un ícono de la coctelería.
Este clásico de la coctelería mezcla la vibra del verano con el destilado más querido de México.
Desde sus orígenes, este coctel ha dejado una huella en la barra, convirtiéndose en un ícono. El origen exacto del Tequila Sunrise es motivo de debate, pero se cree que el cóctel se originó en los años 30 simulando el amanecer en un vaso.
En sus primeras versiones tenía una receta más sencilla que consistía en tequila, granadina y agua con gas, servida en un vaso Collins.
Poco a poco su gradiente de colores y diferentes texturas de líquidos se establecieron y le dieron su estilo único.
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La leyenda cuenta que fue creado como una bebida para tomar junto a la alberca, con colores semejantes al amanecer.
A medida que los cócteles tropicales se pusieron de moda, se convirtió en un éxito en los bares y clubes. Su atractivo visual y su sabor refrescante lo convirtieron en la elección favorita de los clientes lo que lo llevó a la fama.
Además, su presencia en películas y canciones, contribuyó a su popularidad consolidando su lugar en la cultura pop.
A lo largo de los años, el Tequila Sunrise ha seguido siendo una elección popular en los bares y restaurantes de todo el mundo. Y aunque ha sido reinterpretado y adaptado en diversas formas, manteniendo siempre su esencia refrescante y visualmente atractiva.
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