Aldonza presentó en una cena maridaje sus vinos, aceite de oliva y azafrán, desde La Mancha hasta la mesa mexicana
En una noche dedicada a la excelencia gastronómica, Aldonza Gourmet celebró su llegada a México con una cena maridaje que presentó la calidad y el carácter de sus productos: vinos de autor, cava, aceite de oliva virgen extra y azafrán. Fue un recorrido por los sabores de La Mancha, cuidadosamente armonizado con una propuesta culinaria que exaltó cada ingrediente.
Desde el primer bocado, Aldonza dejó claro que su propuesta va más allá de lo gourmet: es una experiencia sensorial que nace del origen, la tradición y la precisión en cada etapa del proceso. Los productos provienen del municipio de Munera, en Albacete, dentro de una reserva natural donde se cultivan más de 2,100 hectáreas de viñedos, olivos y campos de azafrán. Este entorno único, de gran riqueza ecológica, imprime un sello distintivo a cada botella, a cada frasco, a cada hebra.
La velada comenzó con una selección de canapés acompañados por el Aldonza Cava Brut Nature, un espumoso fresco, de burbuja fina y notas cítricas que preparó el paladar para los contrastes por venir. Siguió un delicado callo de hacha en aguachile de papaya, cuya acidez y dulzor se balancearon a la perfección con Aldonza Albo, un blanco expresivo de buena estructura y frescura persistente. El siguiente paso en el menú fue el bacalao negro con farsa de camarón y salsa de azafrán, que encontró un aliado ideal en el Aldonza Cava Brut Rosé, elegante, con notas de frutos rojos y una efervescencia viva que limpió el paladar entre cada bocado.
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Para el plato fuerte, una silla de cordero con puré de alcachofa y chile ancho se sirvió junto al potente y complejo Aldonza Navamarin, un tinto de gran cuerpo que integró la intensidad del plato con su estructura y taninos redondos.
Finalmente, el postre: un parfait de yogurt con sandía y frambuesa que cerró la noche con una nota fresca y frutal, acompañado por el Aldonza Cava Brut Reserve, un espumoso con más tiempo sobre lías, que aportó una textura cremosa y elegante.
Además de los vinos y cavas, Aldonza presentó su aceite de oliva virgen extra de extracción en frío y su azafrán de alta pureza, recolectado a mano, dos productos que reflejan el compromiso de la marca con la autenticidad y el respeto por el campo. Próximamente, se sumarán también quesos artesanales elaborados con métodos tradicionales de maduración, lo que ampliará aún más su portafolio gourmet.
Aldonza ya tiene presencia en más de 20 países, y su llegada a México marca una nueva etapa en su expansión internacional. Con certificaciones como IFS y BRC, y un enfoque contemporáneo de la tradición, la marca se posiciona como un referente de excelencia para chefs, sommeliers, restauranteros y amantes del buen comer que buscan productos con trazabilidad, historia y sabor.
🥂 Conoce más de esta marca en sus redes sociales @aldonzagourmetmx
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