Arte, diseño y un menú del chef Alonso Madrigal. Te contamos sobre Bomboti Cocina
Es difícil decir qué es lo que llama más la atención de Bomboti Cocina, quizá dependerá de los intereses personales, pero lo que es un hecho es que este lugar hará que cualquier transeúnte voltee a verlo.
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Para algunos, el objeto de interés podrá ser el diseño interior. Aquellos que entren al lugar por su propuesta estética después se enterarán de que este aspecto está tan cuidado porque Bomboti Cocina es un proyecto adicional al laboratorio creativo Bomboti, que nació de los esfuerzos colaborativos del estudio multidisciplinario MYT+GLVDK de Andrés Mier y Terán y Regina Galvanduque. Fue este estudio el encargado de la concepción del mobiliario, que es tan importante como la vajilla, la cestería y los utensilios, además de otros elementos decorativos de artistas o artesanos, de los que podrás encontrar mucho más en el laboratorio creativo, ubicado justo en la puerta de al lado (plan perfecto: recorrer la galería y después terminar con un cafecito en Bomboti Cocina).
A otros podrá llamar la atención la oferta de abarrotes y productos locales: salsas, aceitunas, mermeladas, encurtidos, quesos y bebidas, todos hechos por productores locales, se encuentran en exhibición dentro de Bomboti Cocina. Y es con esos productos con los que Alonso Madrigal, chef encargado del menú y fundador del restaurante Malix, armó la breve pero contundente carta de alimentos de este lugar.
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Algunos más podrán encontrar seductora la barra triangular de acero al carbón que se ubica al centro del establecimiento, con el muy visible letrero que indica “Ordene aquí”. Ahí, uno puede pedir platillos hechos con ingredientes mexicanos, que se distinguen del resto de la oferta polanqueña, concebidos por Madrigal y diseñados para sacarnos a todos una sonrisa. Entre quiches de pesto, trucha ahumada con queso ricotta en pan pita, una creativa reinterpretación del hummus que incluye frijoles criollos en su elaboración y bebidas como cafés, jugos frescos, kombuchas y tés, Bomboti Cocina se convertirá en tu lugar favorito para una comida saludable y una propuesta diferente.
También hay que mencionar la panadería: galletas, pan de plátano con salsa de caramelo y miso y nibs de cacao, donas rellenas y orejitas complementan la apapachadora oferta. Y mención aparte merecen los helados soft serve, preparados con los ingredientes de mayor calidad (solo aquí puedes probar un soft serve hecho con vainilla de Papantla), y que puedes acompañar con los toppings de tu elección.
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Así, mientras te sientas en Bomboti Cocina y escuchas la playlist cuidadosamente curada y que comprende éxitos del Buqui y las mejores piezas de salsa, seguramente pasará por tu mente la misma reflexión que tuvimos nosotros: qué interesante, y qué atinado, que en un espacio pequeño confluyan con tanto éxito propuestas estéticas, culinarias y hasta de responsabilidad social tan contundentes y tan interesantes.
Quizá el concepto se termina de redondear cuando conoces el por qué del nombre: bomboti viene de la raíz otomí que significa negro, pero también alude a la fertilidad de la tierra, que nos brinda todo para que proyectos como este nos saquen sonrisas y un poquito de reflexión.
Hegel 232, Polanco
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