Averigua cómo evoluciona un vino durante 38 años

El Nebbiolo Reserva Privada de Bodegas Cetto es uno de los vinos mexicanos más premiados y con el que se puede evaluar el paso del tiempo en esta bebida

Hay pocos vinos en México de los que existan prácticamente todas sus cosechas y que lleguen a acumular casi 40 añadas. El Nebbiolo Reserva Privada de Bodegas Cetto se ha elaborado hace 38 años y es posible catar todas sus cosechas.

Se sabe que un vino evoluciona cuando se mete en una barrica de roble que le aportará aromas y complejidad, pero es poco conocido que el vino también tendrá una transformación una vez embotellado.

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A eso se debe que el tapón más utilizado sea corcho natural o artificial que tienen porosidad y la virtud de dejar entrar poco oxígeno al interior de a botella y al cabo del tiempo irlo cambiando.

Obviamente la evolución en botella suele ser más lenta que en barrica y más suave, pero todo depende del vino y de las condiciones de guarda (poca o nula luz, ausencia de ruido y vibraciones, y temperatura y humedad ideales).

Los cambios se reflejan desde la vista, con colores que van desde el púrpura o rojo brillante en vinos de añadas recientes, hasta colores teja o anaranjados en productos que llevan muchos años guardados.

De los aromas a fruta fresca, se pasa a fruta compotada o en jalea, y generalmente empiezan a sobresalir especias, caramelos y hasta notas animales.

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Al gusto el vino pierde acidez y este elemento es el que indica si un vino sigue vigente o ya empieza a declinar; la acidez debe estar presente aunque sea en menor medida. La tanicidad debe ser agradable o ya muy elegante, al igual que un alcohol integrado. En resumen el vino debe saber en todas sus aristas muy pulido.

A la acción de degustar un mismo vino de diferentes añadas se le llama cata vertical.

Vertical de Nebbiolo

En este caso la variedad italiana Nebbiolo tiene el potencial de envejecer bien en botella y en Bodegas Cetto han tenido la cepa en sus viñedos hace más de medio siglo.

“Son viñas que fueron plantadas en el 1967 en L.A. Cetto y a las que les dio seguimiento el enólogo Camillo Magoni en años posteriores. En los años 1970s se hicieron pruebas y se obtenían vinos excepcionales.

“Cuando se comercializó la primera añada, 1986, obtuvo una medalla a nivel internacional”, destaca el ingeniero Joaquín Leyva, que ha estado al frente del área de producción en la bodega mexicana desde 1975.

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En la actualidad el vino en sus diferentes añadas ha acumulado 151 premios y tiene presencia en 17 países, además de México.

Bodegas Cetto decidió realizar un ejercicio para evaluar con diferentes sommeliers la evolución de este vino a través de siete de sus añadas que han sido las más premiadas y donde se incluye la primera de 1986 y la actual de 2019.

El paso del tiempo

Las notas de cata de los vinos L.A. Cetto Nebbiolo Reserva Privada catados por los profesionales y que reflejan su evolución.

2019

Sommelier: Ángel Rivas

Características: color púrpura muy joven. Nariz a fruta fresca como mora azul y frambuesa, romero y mucha frescura. En boca tiene taninos intensos, acidez muy marcada y aunque está listo para beber se le daría un poco más de tiempo en botella.

2012

Sommelier: Karla Sentíes

Características: Color rojizo evolucionado. Aromas a frutas maduras como ciruela y algo de hierba fresca. En boca se confirma la ciruela madura, notas de frescor como mentoladas y una acidez bastante clara.

2007

Sommelier: Brenda Palafox

Características: Color rojo profundo con capa media. En nariz expresa fruta madura en compota, algo de caramelo, durazno, cuero y tierra. En gusto es muy elegante, sutil, con notas a tabaco, chocolate, fruta negra casi compota, balsámico y tierra.

2006

Sommelier: Luis Morones

Características: Color rojo rubí con ribete teja y buena impregnación. Aromas a fruta madura como ciruela, casís e higo seco, además de vainilla y anís. En boca tiene acidez vivaz, alcohol integrado, fruta negra madura y permanencia.

2004

Sommelier: Balam García

Características: Color marrón con algo de rojo granate. Nariz con notas de violetas marchitas, ciruela, mentol, cardamomo y otras notas frescas. En boca muestra tanicidad suave, acidez ya menos fresca, ciruela.negra, chocolate y notas mentoladas.

1994

Sommelier: Manuel Orgaz

Características: Color ocre con tonos anaranjados. Nariz de fruta cocida y notas rancias agradables, anís, almendra, nuez caramelizada y flores marchitas. En boca se encuentra fruta muy madura, chocolate con leche, toffee, alcohol balanceado y permanencia alta.

1986

Sommelier: Pedro Poncelis

Características: Color ocre con visos café profundo y capa alta. Su nariz es de fruta madura como ciruela pasa y grosella negra, alquitrán, nueces, caramelo, notas químicas, resina y cuero. Al gusto es sutil, con taninos ya pulidos, acidez baja, elegante, frutos secos, flores marchitas, chocolate, almendra y una permanencia larga.