El pasado jueves 27 de julio se dio a conocer la muerte de César Chacón, un diseñador gráfico originario de Méxicali que aportó muchísimo para el desarrollo de la industria del vino mexicano.
Las aportaciones de César comenzaron en 1987, cuando el vino mexicano apenas se desarrollaba. El diseñador conoció al dr. Antonio Badán, propietario de las bodegas Mogor Badán. Esta marca fue la primera para la que el diseñador hizo una etiqueta. En el transcurso de su vida, diseñó más de 400.
Fue en el 2005 cuando Chacón decidió dedicarse al cien por ciento a la industria del vino mexicano. Participó en la construcción de la identidad gráfica de marcas como Cava 126 (Madera 5), Alximia, Kruger, Santa Elena, Emevé, Relieve y Rolu. También intervino en los diseños de varios eventos, como algunas ediciones de las fiestas de la vendimia en Baja California.
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Tal era su gusto por el vino mexicano que Chacón inició el movimiento Yo tomo vino mexicano, que busca consolidar la identidad de las regiones vitivinícolas del país a través de eventos y trabajo en redes sociales.
Para César, la etiqueta es el rostro del vino. Él opinaba que, del fermentado, se habla de sus características organolépticas y proceso de elaboración. Y todo eso se debe de reflejar en el exterior.
Definitivamente César Chacón fue una de las personalidades que ayudaron a consolidar la industria del vino en México, comprendiendo la identidad de cada marca y plasmándola en etiquetas que hoy ya son icónicas y que seguramente sabes reconocer en cualquier anaquel.
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