El maridaje del té es una práctica cada vez más popular en la cultura gastronómica, ya que el té es una bebida muy versátil y puede acompañar alimentos con sus delicadas notas, que se concentran en la combinación adecuado.
Durante mucho tiempo, se pensó que el maridaje de té era algo complicado, encontrar un balance de sabores con alimentos preparados no era tan común. Comprender su identidad, y valorar la gran gama que tiene, abre las puertas a un mundo extraordinario, una alternativa sin alcohol para complementar el menú.
Al igual que con el vino, el maridaje del té consiste en combinar diferentes tipos de té con alimentos que realcen los sabores de ambos. Por ejemplo, el té negro fuerte puede complementar sabores intensos, mientras que el té verde suave puede armonizar con algo más sutil.
Sin embargo, una forma de encontrar las notas esenciales de cada estilo de té, es emparejando esta bebida con brotes y flores comestibles que sacan a relucir el potencial de cada bebida. Los aromas, las notas herbales y los sabores de la tierra, resaltan y suavizan las características, lo que brinda ideas para un maridaje sin igual.
Probar diferentes hierbas comestibles, es un ejercicio que expande las capacidades organolépticas. Hierbas aromáticas como la menta, el romero y el curry, flores comestibles como la lavanda o la flor de alhelí y brotes como de trébol, betabel o mostaza, son elementos que, emparejados con una taza de té blanco, verde o negro, darán matices diferentes y traerán a la mente recuerdos de comidas que serán la mezcla ideal.
Además de la combinación de sabores, el maridaje del té también tiene en cuenta las propiedades de la bebida. Por ejemplo, la cantidad de antioxidantes y cualidades digestivas de ciertos ensambles de té, son buena opción para acompañar comidas pesadas o platos fuertes con grasa.
La temperatura, el proceso de infusión, el tipo de té y hasta el momento del día, son factores que intervienen en el maridaje con té, tener en cuenta esto en la experimentación del maridaje perfecto nos sorprenderá. El maridaje del té, es una experiencia sensorial muy interesante y una forma de agregar variedad y sabor a la hora de comer.
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