Sabores de azahar, naranja y mantequilla, sumados a un relleno perfumado hecho con camote morado y lluvia morada de azúcar púrpura sobre los huesitos, es la propuesta de Filigrana de este año.
Filigrana está concebida con los sabores mexicanos clásicos puestos al día en un “abrir y cerrar de boca”, partiendo de una narrativa que tenga como resultado la memoria en los paladares mexicanos y sorprender a los extranjeros a partir de los hilos finos cual filigrana de nuestra cultura culinaria.
El espacio físico de Filigrana está enmarcado en colores que crean un alto contraste. En su interior se forma un diamante, como conjuro de cristales biselados que tienen luz propia; predominan el morado, el verde vibrante, las maderas, el mosaico de antaño y la elegancia de un árbol que sostiene firmemente sus hojas y que encuentra el límite en un cielo de cobre. Un importante mural del maestro Rafael Cauduro, que transmite su intemporalidad al recinto, preside el salón comedor.
Aquí se muestra con orgullo la herencia mexicana y un linaje femenino lírico en su carácter gastronómico que hoy se imprime en una de las tradiciones más coloridas y alegres de México, el Día de Muertos y toma forma culinaria en el inigualable pan de muerto.
En este escenario se enlazarán con maestría los aromas y sabores del azahar, naranja y mantequilla, característicos de este sublime pan; estos elementos cobijarán el relleno perfumado hecho con camote morado; para terminar, la dulce, azucarada y hermosa lluvia morada caerán sobre los huesitos para dar ese acabado violáceo tan femenino y delicado.
Este majestuoso pan de muerto con un costo de $45 pesos desfilará por los salones de Filigrana a partir de este jueves 20 de octubre para unir el mundo de los vivos y el mágico Mictlán en un solo espacio.
Buen provecho y que la memoria gustativa sea un recuerdo anticipado de la grandeza mexicana.
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