El vino mexicano se encuentra en uno de sus mejores momentos, y eso ha sido posible gracias al esfuerzo y dedicación de miles de personas que día a día trabajan en la cadena de valor para su creación y, por supuesto, teniendo en cuenta al consumidor.
En el marco de Global Wine 2022, reunimos a cinco enólogos mexicanos de las bodegas más importantes del país y a un catedrático en viticultura de origen español, para ser parte del panel de cata del concurso. Platicamos con ellos (que tienen y han tenido en sus manos las decisiones que dictan el rumbo del vino mexicano) sobre el pasado, el presente y el futuro de la industria vitivinícola nacional, y también nos compartieron su percepción de nuestra historia vitivinícola. ¡Y toma vino mexicano!
Lluis Raventos, de Freixenet México
Un crecimiento en grande
En los años que he trabajado en Querétaro me he dado cuenta de que el periodo de aprendizaje ya ha pasado; actualmente debemos hacer vinos sin defectos. En el futuro debemos trasmitir a nuestros vinos una identidad propia, es decir, imprimiremos en ellos el terruño, el clima y las propias características de la región.
El crecimiento es indudable: en 10 años se han cuadriplicado los proyectos vitivinícolas y el área de viñedos ha incrementado en más de un 150 %; además, los empresarios están dispuestos a invertir. Lo mismo sucede en otras zonas vitivinícolas como Ensenada, Coahuila y Guanajuato; si queremos hacer vino, hay que plantar viñedo.
Atreverse a crear
En México hay muchas regiones vitivinícolas, infinidad de climas, de suelos y culturas, lo cual hace que exista
diversidad en la enología; hay enólogos locales y foráneos, quienes trasmiten mucho conocimiento y sobre todo, enriquecen el sector. Hoy vemos muchas técnicas de vinificación, ya hay bodegas que están innovando en su producción, que adoptan técnicas de Europa o de Sudamérica, como fudres de madera, recipientes de hormigón y vasijas de cerámica. Esto significa que la enología de México está evolucionando hacia donde va el mercado internacional, y eso nos permite tener diferentes estilos de vinos con identidad propia.
_____________________________________________________
“Mi visión a futuro es que México estará produciendo grandes vinos y seguiremos creciendo en cuota de mercado, por arriba del 35 %, es decir, que del total del vino que se consuma, estimamos que el 40 % será nacional”.
_____________________________________________________
Enoturismo como herramienta
Una tendencia fuerte es la venta mediante experiencias en la bodega; en Freixenet somos líderes en el enoturismo,
para ello invertimos de forma constante en la hospitalidad, para mejorar nuestras experiencias, ofertas gastronómicas y eventos anuales, y para que nuestros visitantes puedan vivir la experiencia Freixenet.
El camino a seguir
Se estima que en los próximos 10 años el crecimiento de la industria se duplicará, lo que representa una gran oportunidad para los productores nacionales.
Debemos hacer las cosas bien si queremos crecer a ritmo de mercado o con la inercia que llevamos en la actualidad; debemos seguir plantando viñedo con las variedades que se adapten a cada región, seguir formando enólogos y viticultores para hacer vinos de alta calidad, puesto que los vinos importados lo son y ofrecen buen precio. Hay que controlar muy bien los costos, para evitar precios elevados; no se trata de hacer vino por debajo de costes, sino vinos de alta calidad a precios competitivos.
No Comment! Be the first one.