Cada día, la industria cervecera mexicana camina un paso al frente y enfrenta los desafíos con la mejor cara para brindarte una bebida de gran calidad.
Lorena Tirzo
A lo largo de los años hemos adoptado a la cerveza con entusiasmo, su desarrollo ha ido ganando terreno y cada día estamos más informados al respecto. Gracias a las estadísticas y datos de la industria cervecera en nuestro país, admiramos el duro esfuerzo de los productores, al tiempo que descubrimos un mejor panorama, al cual nos acercamos.
Los años han transcurrido, presentándose circunstancias adversas que siempre se han enfrentado de la mejor manera. Simplemente la reciente crisis sanitaria representó un reto para todos y fue necesario pensar con detenimiento en la manera de seguir adelante. A pesar de esto, las ventas y la producción encontraron su camino y han evolucionado con nosotros.
Información para decidir
Hoy, el consumidor está más abierto a las opciones del mercado. Pero además, el acceso a la información mediante plataformas digitales, ha facilitado la visibilidad de la cerveza tanto comercial como artesanal, pero aún hay trabajo por hacer.
En los dos últimos años, la producción artesanal independiente ha ido al alza, demostrando su valor y ganándose el corazón de una audiencia que crece. Los procesos manuales y el creativo ensamble que manejan las cerveceras mexicanas, llenan de orgullo a la industria y brindan una oferta diferente a los consumidores.
La cantidad de etiquetas y casas productoras nacionales que han nacido de la pasión de los cerveceros, son una muestra de que la cerveza mexicana sigue nutriéndose y sobresaliendo sin parar.
En contraste con años anteriores, si bien la cantidad de exportaciones ha tenido repercusiones por los efectos de la pandemia, se estima que más de 20.000 hectolitros de este brebaje artesanal han cruzado fronteras, formando parte esencial de los principales productos agroalimentarios de exportación de nuestro país. Y aunque Estados Unidos lidera la lista de naciones a las que se exporta, los territorios de Asia y Europa también muestran gran interés en nuestra cerveza, integrándola a sus anaqueles con entusiasmo.
Impulso a los insumos nacionales
Por otro lado, uno de los factores elementales para su elaboración ha mantenido la nacionalidad, pues aunque la cerveza artesanal requiere insumos de otras regiones, la mayor parte del maíz y avena utilizados en la manufactura son mexicanos, a diferencia de otras industrias que deben utilizar ingredientes importados.
En México, la mayor producción artesanal se ubica en Baja California, Nuevo León, Michoacán, Jalisco, Estado de México y la Ciudad de México, entidades que han buscado experimentar con los estilos y jugar con las características clásicas para traer resultados brillantes e inesperados.
Una de las estadísticas que trae mayores beneficios a la economía y sociedad mexicana, es la involucrada con los empleos generados directa e indirectamente con esta bebida, y es que no sólo significa una cadena de valor de integración, sino oportunidades laborales y de crecimiento dentro de las cervecerías. Un cálculo del año pasado resalta que el 35 % de los empleados dentro de las cervecerías independientes son mujeres, las cuales ya han dejado su huella en un mundo que antes parecía lejano o exclusivamente masculino.
Con el arduo trabajo de todos los que componen esta industria, ha aumentado el conocimiento y la aceptación por la cerveza, por lo que estamos seguros que con la labor en conjunto se lograrán cubrir las áreas de oportunidad en un futuro cercano.
¡Disfrutemos la cerveza nacional!
Agradecemos la información proporcionada por Acermex.
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