Sod es un lugar que transporta a un espacio ubicado a miles de kilómetros de aquí, perfecto para relajarse y dejarse consentir.
Mauricio Berzunza – @berzunza__
Como un oasis que emerge en medio del desierto, una tienda beduina se erige en una terraza oculta en plena Ciudad de México. Se trata de Sod, vocablo hebreo cuyo significado es secreto, proviene de Medio Oriente, como el lugar que fuera la inspiración de este restaurante bar del chef Daniel Ovadía.
Al entrar al estudio de James Nosh (personaje ficticio que retoma su nombre del restaurante homónimo con cocina de Tel Aviv), comienza la experiencia. Ahí, están recopilados objetos atípicos de sus viajes alrededor del mundo, a manera de memorabilia: figuras, bustos, agradecimientos o fotografías, como la lotería de Paxia y un par de clavos ferroviarios del Chepe que conmemoran la trayectoria del chef, dan vida al lugar.
Texturas, aromas y sabores
Para acceder al espacio a través de una puerta secreta que conduce a las escaleras, hay que resolver un acertijo. Una vez del otro lado, se evoca otra cultura con sus aromas y sabores. Visualmente, el espacio nos cautiva con sus patrones, texturas y paletas de colores que, en conjunto con su iluminación tenue, ofrece un ambiente íntimo que evoluciona a lo largo de la noche.
Por un lado, sus telas marroquíes cuelgan hacia las paredes, una de ellas con un mural étnico de 30 metros cuadrados del artista y diseñador gráfico argentino Lucas Rise, o sus alfombras pakistaníes que se complementan con los diferentes seatings, como sillones o pufs turcos forrados en textiles típicos de la región. Por otro lado, no se pueden pasar por alto los mosaicos de cerámica de la barra y la contrabarra, o los de la salida que simulan un oasis de agua.
Cocina y mixología de autor
Sod es la reconstrucción del sueño de Daniel Ovadía que complementa su cocina con la barra de Claudia Cabrera, bartender y embajadora de Fratelli Branca en México, acompañada de Ricardo Arreola. Juntos preparan menjurjes especiados, de sabores intensos, pero balanceados.
Tragos como el coctel insignia Kaffirnana (a base de licor de menta y hierbas, cordial lemon grass y lima kaffir, limón verde, tequila cristalino, licor de hierbas verde, es servido frozen con ralladura de chocolate con menta), retoma la tradicional limonana o Istanbul (preparado con arak, jugo de toronja, cordial de cúrcuma y salvia, vodka, y servido con float de crema de jengibre azahar), retoman sabores de la comida beduina proveniente del norte de África, que llega a Medio Oriente y, a la postre, a algunos lugares del Mediterráneo.
Con una cocina abierta y una barra visible desde cualquier ángulo, con alimentos y bebidas dignos de un festín épico, con narguiles y backgammon, Sod invita a sentirse cómodo y permanecer indefinidamente en el oasis que representa.
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