Estos son los cinco restaurantes con más años de historia en la Ciudad
La Ciudad de México siempre ha destacado por su oferta en restaurantes; no debe de sorprender que la capital de un país con una cultura alimentaria tan rica refleje su patrimonio en las mesas. Y si bien la industria de la hospitalidad ha cambiado muchísimo con el paso del tiempo, existen algunos restaurantes que han sobrevivido terremotos, pandemias y desafíos económicos, y que se mantienen. Ellos han sido testigos de momentos históricos relevantes, han sentado en sus mesas a personalidades de la vida artística y cultural, y han ayudado a construir la cocina mexicana que conocemos hoy. Estos son los restaurantes más antiguos de la Ciudad de México.
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Bar La Ópera
Esta cantina sigue siendo una parada indispensable en los recorridos turísticos o las noches de copas entre amigos. Abrió sus puertas en 1876, y estaba ubicada en San Juan de Letrán y Avenida Juárez. Sus dueñas, las hermanas Boulangeot, hicieron del negocio una pastelería, hasta que lo mudaron a su ubicación actual, en 5 de mayo y Filomeno Mata, en 1895, y lo transformaron en cantina. La Ópera era frecuentada por políticos de la época como Porfirio Díaz, y luego por Zapata y Villa, quien, dicen por ahí, dejó un disparo que sigue en el techo del establecimiento. En tu visita, además de los tragos, prueba los pulpos a la gallega, los caracoles en chipotle o la lengua a la veracruzana.
📍Av. 5 de mayo 10, Centro Histórico, CDMX
Tacos Beatriz
Doña Beatriz fundó este negocio en 1910, en plena Revolución, y compartió con La Ópera a un gran cliente: al general Porfirio Díaz. Hoy, Tacos Beatriz mantiene algunas de las características que tenía desde su apertura, como ser un negocio familiar o hacer las tortillas a mano. Desde su fundación, lo más conocido son los tacos de guisado, pero también puedes pedir platillos a la carta como antojitos, cortes de carne, huaraches, enchiladas y chilaquiles.
📍Tuxpan 34, Roma Sur, CDMX
Café de Tacuba
Este clásico del Centro abrió sus puertas en 1912 dentro de una casona del siglo XVII. El negocio fue fundado por don Dionisio Mollinedo, quien quería ofrecer a los transeúntes de la zona un lugar en donde descansar, reponerse y comer rico. Hoy son famosas las conchas, los tamales, los huevos tirados y los antojitos mexicanos como las enjococadas de chicharrón, y otros platillos como la lengua a la vizcaína y las manitas de cerdo en fiambre. Pero, definitivamente, lo primero que tienes que probar en el Café de Tacuba, son las enchiladas verdes.
📍Tacuba 28, Centro, CDMX
Café La Blanca
Hoy, el Café la Blanca es un indispensable para desayunar en el Centro Histórico, así como el Café Popular o La Pagoda. La historia de La Blanca comenzó en 1915 como una lechería fundada por el empresario español Higinio Gutiérrez Peláez, que traía la lecha de su rancho en Texcoco. En 1943, Marciano Diez y Diez compró el local y amplió el menú para satisfacer a la creciente demanda de sus comensales. Hoy, Café la Blanca ofrece un menú que cambia todos los días, además de opciones a la carta.
📍5 de mayo 40, Centro, CDMX
Casa de los Azulejos
Uno de los edificios emblemáticos del Centro también alberga uno de los restaurantes más antiguos de la Ciudad. El inmueble fue mandado a hacer por el Conde del Valle de Orizaba, que lo tuvo como residencia privada hasta 1919, cuando fue comprado por Frank Sanborn. Para entonces, los hermanos Sanborns ya habían comenzado una droguería y fuente de sodas, y habían abierto tres sucursales, pero todas tuvieron que cerrar durante la Revolución. La Casa de los Azulejos fue la primera después se los conflictos en nuestro país, y se mantiene en operación desde entonces.
📍Francisco I Madero 4, Centro, CDMX
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