Pequeña guía de bebidas de café para despertar

Después de tener en repetición “Espresso” de Sabrina Carpenter, todos somos fans de esta bebida. Aquí te contamos otras preparaciones con café que puedes disfrutar mientras oyes toda su discografía

Si tu tampoco te puedes sacar de la cabeza la canción del verano y quieres cantarla con un café en mano, no te culpo. El café, musa de Sabrina Carpenter y un favorito para los que disfrutan de su sensación acogedora, tiene una variedad de presentaciones para todos los gustos.

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Jugar con cantidades de espuma, leche y shots de café nos darán resultados muy diferentes, por lo que aquí te damos los detalles de las preparaciones más populares para que puedas tener tu dosis diaria de café.

Comencemos recordando que la base de cada una es una cantidad de café concentrado, el espresso se prepara con aproximadamente 30 ml de agua caliente que pasa a través de 7 a 9 gramos de café molido para obtener intensidad aromática.

Macchiato
El equilibrio entre espresso y leche vaporizada. Esta bebida generalmente contiene alrededor de uno o dos shots de espresso con una pequeña cantidad de leche vaporizada para coronar el vaso.

Flat White
Es un café de origen relacionado con Australia y Nueva Zelanda que combina un doble shot de espresso con leche vaporizada en una proporción de 1:2. En algunos casos, la extracción del café se realiza con la mitad del agua al que se llama café ristretto. La concentración y la combinación con la leche, la vuelven una preparación aterciopelada y acogedora.

Americano
El más confiable en nuestras mañanas caóticas. Una versión sobre su origen yace en la presencia de americanos en Italia, que al querer reducir el intenso sabor del espresso se rebajó con agua durante los años cuarenta. Preparado con un solo shot de espresso y agua caliente hasta llenar la taza, es una de las preparaciones más populares en los desayunos actuales.

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Café Latte
Una mezcla más ligera de shot de café, leche vaporizada y una pequeña cantidad de espuma de leche en la parte superior. En México tenemos nuestra propia versión llamada Café Lechero, que crea la espuma a partir de verter al vaso de café mientras se eleva la leche en jarra, un clásico para acompañar con una concha a manera de merienda.

Mocha
La mezcla para una tarde lluviosa de un shot de café, leche vaporizada, jarabe de chocolate y crema batida. Con la riqueza en cuanto a chocolates en nuestro país, agregar un trozo de una barra artesanal o rayar un poco de una tableta de mesa sobre la crema batida, es siempre un acierto.

Capuchino

El más delicado de todos por su espuma fina que aporta cremosidad y ligereza a una bebida con mucha personalidad como lo es el café. Se cree que es una adaptación de una bebida de Viena en tierra italiana, pero lo que es seguro es que hoy es de los consentidos de la barra. Las cantidades suelen ser capuchino de uno a 2 shots de espresso, y una proporción igual de leche vaporizada y espuma de leche.