✍️: Daniel Pineda R.
La elegancia del siglo XVIII y la esencia que se conserva hasta hoy
Una de las casas de champagne con más fama y popularidad es Louis Roederer cuyos inicios son en 1776. Pero no es sino hasta 1833 que el personaje homónimo hereda la tradición y tiene la visión de expandir los viñedos para tomar control sobre la elaboración de los vinos, particularmente en el champagne.
A mediados del siglo XIX adquiere tierras en los Grand Crus de Champagne y comienza un estilo más innovador, contrario al de la época. Se enfoca en el viñedo porque cree que la calidad proviene desde el origen, mientras que otros siguen comprando uva.
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Su sucesor, Louis Roederer II, compartía la misma visión paciente de la champaña, la misma concepción patrimonial de la finca y la misma audacia instintiva. Justo para 1870 las etiquetas ya están presentes en Estados Unidos y en la mesa del Zar Alejandro II, de Rusia.
Tradición y modernidad
Para 1876, Louis Roederer enfoca sus esfuerzos en lanzar un “cuvée de prestigio” bajo el nombre Cristal que se convertiría en la etiqueta icónica de la vinícola. Años más tarde, el siguiente heredero, Léon Olry Roederer perfiló el Brut Premier cuyo ensamblaje también lleva el sello emblemático de la casa.
Generaciones más adelante, Jean-Claude Rouzaud, agrónomo y enólogo, vuelve a concentrarse en las parcelas de los viñedos manteniendo los ideales de la familia lo más independiente posible.
Hoy, Louis Roederer está dirigida por Frédéric Rouzaud, que representa la séptima generación de la familia. Con la misma paciencia y una inquebrantable fidelidad a su vocación creativa, la bodega expide actualmente más de tres millones de botellas por año hacia todo el mundo sin perder el enfoque de su creador.
Ideal para el maridaje
Acompañante ideal de pastas cremosas o con salsas a base de jitomate. También se sugiere con selección de quesos, empanadas de carne, elote o espinacas a la crema.
Por su perfil, es excelente para maridar con jamones curados y charcutería. Se puede acompañar también con pollo a las brasas, pescados grasos como el salmón; puré de coliflor o tacos de arrachera con salsa de molcajete. Va bien con la comida asiática como la cantonesa, el sushi, sashimi o teppanyaki. Un champagne idóneo para brindar en un gran momento.
En cada copa de champagne Louis Roederer encontrarás notas de grosella, naranja y flores, mientras que en boca, el vino se siente goloso y con un balance entre el dulzor y la acidez. Este rosado de Pinot Noir y Chardonnay es elegante y refrescante, perfecto para hacer de cualquier ocasión una celebración.
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