Existen muchos mitos en torno a los tequilas jóvenes. De la mano de Clase Azul Tequila Gold, te contamos qué es un tequila joven y por qué tienes que probarlo.
Si bien el tequila procede de solo una planta, Agave Tequilana Weber variedad Azul, existen diferentes factores que pueden diferenciar a un producto de otro. De entrada podemos hablar de dos categorías: el tequila y el tequila 100% agave. El primero establece que todas las azúcares que se emplearon en el proceso deben proceder del mismo tipo de agave. En la segunda se permite introducir hasta 49% de otros azúcares siempre y cuando sean de origen orgánico y no pueden ser de otro agave.
Después viene la clasificación, esta se condiciona directamente con el tiempo de maduración. Si pasa menos de dos meses en reposo se trata de un blanco. En caso de que el tequila supere los dos meses, pero no sobrepase el año es un reposado. Después del año de maduración y hasta los tres años es un añejo, y después de ese tiempo es un extra añejo.
Pero existe una clasificación que puede crear confusión en el público. Este es el tequila joven. El tequila blanco también puede recibir el nombre de plata o silver, y en el tiempo de madurez puede que esté la confusión. Al ser el más “joven” de los productos si de maduración hablamos, puede que algunos piensen que esta palabra puede emplearse también en su clasificación. Pero no, el tequila joven u oro, es una clasificación diferente.
El tequila joven es un destilado que según la NOM-006-Bebidas alcohólicas-Tequila-Especificaciones, mezcla tequila blanco con una o varias de las demás clasificaciones. Así, podemos encontrar tequilas jóvenes que se componen de un blanco con reposado, o de un blanco con añejo, o de un blanco con extra añejo, o de un blanco con un poco de una o varias de las demás.
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Claro, existen pros y contras de producir un tequila joven. En palabras de Viridiana Tinoco, Master Distiller de Clase Azul: “el tequila joven es un producto que, dependiendo del tipo de tequila reposado, añejo o extra añejo con que lo mezcles el costo del producto se eleva y a la vez éstos al mezclarse con un tequila blanco cambian de categoría a joven, digamos “pierde” su tiempo y se convierte en joven.” Si bien esto podría parecer una desventaja también abre la posibilidad a la experimentación y el poder lograr, usando tan solo un tipo de agave, diferentes perfiles de sabor.
Los tequilas jóvenes en el mercado premium
No es de extrañarnos que algunas tequileras se encuentren lanzando etiquetas jóvenes a mercados ultra premium. Un ejemplo es Clase Azul con Clase Azul Tequila Gold. Se trata de un tequila joven con una cuidada combinación de Clase Azul Tequila Plata, un toque sutil de tequila reposado especial añejado en barricas de roble francés y un extra añejo madurado en barricas de whiskey americano y terminado en barricas de jerez.
Para Viridiana Tinoco, el tener una etiqueta joven entre su oferta es una oportunidad para innovar y ofrecer atractivos líquidos: “nos gusta mucho innovar en cuestión de destilados y buscamos siempre dar matices diferentes y únicos, y en el caso del tequila joven nos enfocamos en la armonía del destilado y que lo puedas percibir en todos tus sentidos, por lo que implica que podemos agregar añejos o extra añejos para lograrlo sin que esto sea una limitante.”
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Clase Azul Tequila Gold
El resultado es un líquido de suaves tonalidades ámbar con destellos dorados y cuerpo medio, en nariz se expresa con matices de miel de agave, manzana verde, piel de naranja, higo fresco, uvas y ligeras notas de almendra y nuez. En boca se percibe la madera tostada que habla de su maduración, así como sabores a higo, aceitunas y chocolate oscuro.
Este es un líquido inspirado en el anochecer, ese momento en el que la oscuridad abraza para despedir la luz. Este instante que nos inspira y nos invita a dejar ir lo vivido para descansar y esperar un día nuevo es la inspiración de este líquido.
Esto no lo vemos solo en sus notas ámbar con destellos dorados, también en el diseño de su elegante licorera. Se trata de un cristal reluciente de tono ámbar que se fusiona de manera magistral con su base de cerámica negra. Una admirable técnica que le tomó a Clase Azul seis años de desarrollo.
Clase Azul Tequila Gold es el mejor ejemplo de cómo tomar una clasificación en el tequila que no se explora tanto para conseguir una expresión que eleva la experiencia del beber tequila al lujo. Un líquido que se expresa en nariz y boca, que marida visualmente a la perfección entre sus tonos, destellos y la hermosa botella y que envasa la innovación tequilera de los Altos de Jalisco.
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