Apps al rescate: combatiendo el desperdicio alimenticio

La tecnología está de nuestro lado para reducir este problema global.

El desperdicio alimentario es un problema que afecta a todos los países del mundo, incluyendo a México, donde se estima que a pesar de tener habitantes que viven con hambre extrema, aproximadamente un tercio de los elementos producidos se desaprovechan. Este problema no queda en pérdidas de comida, también incrementa las emisiones de gases de efecto invernadero, dejando una huella importante para el medio ambiente.

Estrategias que contemplan el clima, los procesos a los que se somete el producto, la producción controlada y la economía general, desean enfrentar este asunto desde antes de que el consumidor final lo haga. Sin embargo, es tarea de todos contribuir al consumo responsable y planeado, que frene el malgasto de recursos, proporcionando una vida útil a cada ingrediente.

Te podría interesar: ¿Eres wine trendy, o te haces?

Afortunadamente, la tecnología ha brindado nuevas herramientas para abordar este desafío desde casa. Hoy, ayudar a erradicar esta mala práctica está a un clic de distancia, pues aplicaciones móviles innovadoras están ayudando a combatir el desperdicio en nuestro país. Desde apps de bancos de comida, hasta plataformas de compra de ingredientes locales, estos programas están haciendo una diferencia significativa en la lucha contra el desperdicio de alimentos de manera sencilla.

1. Olio: Esta app está pensada para compartir comida perecedera y no perecedera con usuarios cercanos. El punto es incentivar a la comunidad de cierta área a compartir los excedentes de alimentos que ya no se utilizarán. Funciona como facilitador de intercambio, pues los usuarios suben una foto, una descripción de los productos y se fijan los datos para la entrega. Es un sistema para evitar que los excedentes terminen en la basura, mientras se estrechan las relaciones con los vecinos del área.

2. BAAGRO: El Banco de Alimentos Agropecuario tiene una aplicación para negocios que aprovecha las sobras como alimento balanceado para animales de granja. Permite donar comida excedente que de otra manera se desperdiciaría, y dar seguimiento al uso que se le da. A través de la aplicación, los donantes pueden coordinar la entrega de alimento que ya no necesitan y que posteriormente se procesa correctamente para la dieta animal según la especie.

3. Caducómetro: Esta aplicación se centra en controlar las fechas de caducidad y de consumo preferente de los alimentos. Con la intención de evitar tirar a la basura comida por descuido o mala planeación, esta aplicación, que además puede usarse para enlistar las compras necesarias, ayuda dentro de casa a llevar un orden y control del inventario. Al notificar que está por caducar un alimento, el usuario puede consumirlo o decidir donarlo, de manera sencilla.

4. FarmBox: Esta app está hecha para comer saludable y fomentar el consumo responsable, un beneficio para los clientes y para los productores locales. Esta empresa mexicana lleva el mandado hasta la puerta, en una caja de productos de temporada. Esta venta fomenta las buenas prácticas agrícolas, el comercio sostenible y la dieta balanceada de los hogares mexicanos. 

5. Cheaf: Es una aplicación que ayuda a los negocios a salvar alimentos en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, recolectándolos de tiendas aliadas y vendiendo paquetes de comida a un precio menor. Los usuarios pueden agregar su ubicación para conocer los negocios que ofrecen este sistema, seleccionar un paquete por categoría y recoger en el establecimiento. También es posible comprar una caja sorpresa, con hasta 65% de descuento, sin saber qué productos se incluirán. 

El desperdicio alimentario es un problema importante en el mundo, pero gracias a las iniciativas accesibles desde un smartphone ahora es posible combatirlo de manera efectiva. Las aplicaciones móviles están desempeñando un buen papel en la reducción del malgasto de alimento. Aprovechemos la tecnología para combatir el desperdicio de alimentos, promover la conciencia sobre el problema y construir una sociedad más sostenible y solidaria.