Una industria que crece, un origen familiar y más de 800 bodegas, todo esto en uno de los estados más grandes de Estados Unidos. Conoce los vinos de Texas, el estado de la estrella solitaria
La historia del vino en México es reconocida por llegar a través de las misiones españolas del siglo XVII, con el cultivo de vides para vino sacramental. Lo que a veces olvidamos es que ese territorio contemplaba regiones que hoy forman el segundo estado más poblado de los Estados Unidos, después de Alaska: hablamos de Texas.
Después de enfrentar la prohibición de los años ochenta, se implementaron medidas para el correcto desarrollo y cultivo de vides en la zona, dando como resultado etiquetas distintas a las de otros estados del norte de América.
Hoy, Texas ha crecido dentro de la industria del vino, posicionando al vino en la actualidad como uno de sus mayores productos agrícolas con mayor crecimiento; además, desde el año 1992 es acreedora de una reconocida y turística AVA (Área Vitivinícola Americana).
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Su gran variedad de regiones con climas que van desde inviernos fríos y veranos cálidos, hasta zonas con inviernos más suaves y veranos calurosos, provoca que la vid se desarrolle de maneras distintas según el área del viñedo.
En el norte, los viñedos como los de la región de High Plains cerca de Lubbock, se destacan por su altitud y sus días soleados que promueven una maduración lenta y equilibrada de la uva. Por otro lado, en el centro del estado, la región de Hill Country se destaca por su paisaje rodeado de colinas, con suelos calcáreos, ideales para algunas varietales.
En general, las uvas más populares del estado son Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc, y Chardonnay, aunque algunas como el Tempranillo o la Viogner, pueden madurar y adquirir características interesantes en el suelo texano.
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A medida que la industria del vino en Texas ha crecido, también lo ha hecho su reputación, y cada día son más conocidas las bodegas que ponen empeño y técnicas refinadas para su construcción de vinos que se adaptan a las necesidades del campo.
Gracias a ello, crecen las posibilidades de encontrarlo con facilidad desde el mercado mexicano, un verdadero placer para aquellos que disfrutan de experimentar terruños.
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